Teclados adaptados

Existen, para las personas con diversidad funcional que el teclado básico no llega a cubrir sus necesidades,  distintos tipos de teclados para permitirles el acceso a la computadora. Según el tipo de patología se establecen las modificaciones. Los podemos clasificar a grandes rasgos en:

• Teclados de letra grande: tienen todas las teclas del convencional. El tipo de letra más grande y  en color amarillo de alto contraste también hace que las teclas sean más fáciles de ver con poca luz. Son perfectos para aquellos que tienen dificultad para ver claramente las teclas de un teclado estándar. Algunos modelos cuentan con trackball integrado.

• Teclados reducidos: necesitan de una menor amplitud de movimientos para pulsar las teclas.

  

• Teclados ampliados: son de dimensiones superiores a los convencionales y necesitan de una menor precisión para accionarlo.

• Teclados agrandados: recomendados para personas con problemas de movilidad y/o visión. De diseño simplificado, poseen teclas de mayor tamaño, con colores para facilitar la discriminación visual de las letras. Utilizan teclas extragrandes de 1" (pulgada), haciéndolos mucho más fáciles de ver, encontrar y pulsar. Resultan indicados para personas con dificultades motoras que, aunque tienen acceso a teclados convencionales, tienen poca precisión en los movimientos.

• Teclados programables: permiten programarse adaptándose a las necesidades de cada usuario.

• Teclados para una sola mano: tienen una distribución especial para permitir su acceso con una amplitud de movimiento reducida.

  

• Teclados especiales: con una distribución especial para casos de una disposición extraordinaria de las manos. Algunos  incluyen el mouse integrado.

• Teclados de conceptos: se pueden programar cadenas de caracteres o funciones asociadas a una o varias teclas.